Peruggia

Un edificio abandonado cobra nueva vida con una
intervención a la vez respetuosa y transformadora.

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SOLUCIÓN: En funcionamiento se parte de una lógica que considera una apropiación del edificio de actividades variadas que pueden fortalecer la vida del inmueble de manera que, la planta de acceso se mantiene como estacionamiento, a excepción del lobby. El primer nivel se considera como departamentos. El segundo nivel se interviene con uso mixto de oficinas. El tercer nivel con un uso como hotel. Y finalmente la azotea como una especie de roof garden y bar. Todo esto para potencializar la ocupación al mayor nivel posible, el mayor tiempo posible y con usuarios variados con actividades que, sin embargo son compatibles lo que genera una diversificación financiera en el mismo proyecto.

Se plantea una intervención en fachada que rescata el volumen original con unos cambios:

  1. Las ventanas se alargan generando muros de cristal continuo en los diferentes niveles generando mayor entrada de luz y permeabilidad hacia el interior del edificio.
  2. El alero existente se aprovecha como balcón para el nivel de departamentos.
  3. Cada nivel cuenta con su propio balcón (realizado en herrería de acero con un diseño inspirado en la arq de los años 50-60’s) para fomentar la interacción del edificio con su contexto.
  4. Se genera una nueva arcada que rescata en parte el lenguaje arquitectónico original del centro histórico (pero que se muestra como una intervención contemporánea al no tener ornamentos tradicionales -cornisas, basamentos,etc-) que además da ritmo a la fachada y genera sombras en su orientación oeste-sur.
  5. El uso de vegetación sobre los balcones para reducir la carga térmica en las fachadas oeste-sur.
  6. Una paleta de colores dentro de lo permitido que es juguetona y complementaria entre sí.
  7. Louvers en la fachada oeste para modular la luz que entra sobre los ventanales.

En el Lobby se muestran diferentes juegos cromáticos y formales:

  1. En Lobby se resalta lo escultórico de una escalera que conecte los diversos niveles.
  2. Un domo de cristal que funcione como pozo de luz y jardín “colgante”.
  3. Una paleta material que recuerda la arquitectura moderna/funcionalista de terrazo, azulejos, celosías de cemento, etc.
  4. Una colorimetría fresca y complementaria.
  5. La armonía entre las diferentes partes.

Respecto a los diversos interiores:

  1. Unos espacios de oficinas de carácter más industrial y paleta más monocromática y de planta abierta.
  2. Departamentos frescos y espaciosos que tengan un grado de jovialidad y juventud.
  3. Cuartos de hotel evocativos a algo un poco más lujoso y tradicional, pero con un twist como ejemplo por el uso de carpinterías en tonos verdosos y texturizados sobre muros.

En la azotea:

  1. Un roof garden con una selección de vegetación que no requiere riego con especies de cactáceas.
  2. Algunas plantas de clima templado que requieran poca irrigación.
  3. Piscinas con diseño inspirado en tambos (por la vocación tradicional de la ciudad como meca de la curtiduría).
  4. Parasoles de cuero (de igual manera un guiño a la industria de la ciudad).
  5. Una barra de madera rescatada (donde se clavaban los cueros) y con un diseño reminiscente al arco de la calzada (en las cornisas superiores).